Benedicto XVI ha regresado a Roma tras su viaje de cinco días a Brasil donde volvió a afirmar los valores más tradicionales de la Iglesia. Su avión, un boeing 777 de Alitalia, despegó de Sao Paulo el Domingo a las 21 horas, aterrizando a las 10:30 en Roma.
Según sus declaraciones, fue un magnífico viaje donde pudo disfrutar de la gran devoción que se profesa en Brasil hacia la Iglesia Católica y su persona, como máximo representante de ella.
Este viaje a Brasil era importante ya que representaba su primer viaje oficial al continente americano donde ha intentado que la Iglesia gane aún más terreno a las sectas que lamentablemente cada día cuentan con mayor número de adeptos.