Uno de los sectores clave de la economía española es la actividad terciaria. Está actividad consiste en prestar de servicios a las personas y a las empresas de manera que puedan dedicar su tiempo a trabajar o al ocio, sin la necesidad de hacer todas las tareas que requiere la vida en una sociedad desarrollada.
En España los servicios de ocio y turismo se han convertido en una necesidad, y en una de las principales actividades económicas, hasta el punto de que en países como España es la principal fuente de divisas y motor económico de muchas de sus regiones.
Estás actividades de ocio y turismo no solo se limitan a la hostelería, aunque esta es con mucho la más importante, sino que genera toda una movida de actividades paralelas, tan amplias y diversificadas que resulta imposible enumerarlas: visitas a monumentos, excursiones, teatro, cine, etc.
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La costa del Sol, el Levante, Alicante, las islas Baleares y Canarias son las principales zonas turísticas españolas. La costa cántabra y las Rías Bajas son centros secundarios aunque muy importantes. Ciudades turísticas como Madrid, Santiago de Compostela, Toledo, Granada y Sevilla son un caso aparte, reciben un turismo de carácter cultural pero que permanece en la ciudad unos pocos días. Este tipo de turismo lo encontramos en la mayoría de las capitales de España.
La gran mayoría de los turistas son europeos: franceses, alemanes, portugueses, ingleses e italianos. De fuera de la Unión Europea recibimos turistas estadounidenses, japoneses y de Iberoamérica en general. En definitiva, recibimos turistas de los países ricos.
Baleares y Canarias tienen gran parte de su población dedicada al sector servicios, más del 70%, pero está especializada en el subsector del turismo.
Las capitales de provincia también tienen mucha población activa empleada en el sector terciario. Es donde están los servicios centrales de la Administración para toda la provincia y donde están los principales centros de ocio.