Conocer la mitológica Grecia, recorriendo la región de Meteora, conocida por sus extraños y cautivantes paisajes de torres rocosas, coronadas por monasterios bizantinos del Medioevo.
La primavera estallaba en toda su belleza. Su esplendor se veía en el paisaje montañoso que por momentos bordeaba el mar. Así, envuelto por altas cumbres y sumergido en un océano de olivos nos recibía el mítico santuario de Delfos. En un principio el santuario estuvo dedicado a la diosa de la tierra Gez, pero al promediar el año 800 a.C., se lo consagró al dios Apolo. Hicimos noche en la pequeña ciudad que data del 1400 a.C. y está asentada en las laderas del monte Parnaso, cerca del golfo de Corinto.
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El origen de los monasterios se remonta al siglo XI. En esa época, un grupo de anacoretas se retiró a la zona de Meteora y se refugió en las cavernas de las alturas. Pero tan sólo en el siglo XIV comenzaron a construirse los conventos tal como son en la actualidad. Hoy, solo seis de los veinte monasterios que existieron pueden ser visitados.
Los monasterios que pueden ser visitados son los siguientes: De la Transfiguración de Cristo, San Varláam, Santa Trinidad, San Esteban el Protomartyr (primer mártir), San Nicolás Anapafsas y Roussanos. El primero fue el Gran Meteora o de la Transfiguración, erigido por San Anastasio en un peñón de 534 metros de altura.
A mediados del siglo XVI se pintaron los magníficos frescos de la iglesia principal del monasterio. San Varláam es otro monasterio de gran interés histórico y religioso de Meteora. El Katholikon, es decir, la iglesia principal, está dedicada a la memoria de Todos los Santos y fue erigida entre el 1541 y 1542. La nave central fue pintada al fresco en 1548 por un artista anónimo. Varláam alberga una exposición de manuscritos de un gran valor religioso y artístico. El monasterio más alto y de subida más incómoda es el de la Santa Trinidad, donde se filmaron escenas de una película de la serie de James Bond, con Roger Moore.
Este monasterio está construido sobre un abrupto peñón. Ciento cuarenta escalones tallados en la roca conducen a la cima Los expertos sostienen la hipótesis de que el monasterio de la Santa Trinidad es el tercero en antigüedad. Resulta increíble la existencia de estos monasterios en la cima de los peñones que, al mismo tiempo, demuestran lo que es capaz de realizar el espíritu humano motivado por la fe.