La ciudad de Guimarães, al norte de Lisboa, Portugal, atrae por su historia, sus museos y su casco medieval. Bien llamada “La Cuna de Portugal”
La ciudad esta ubicada en el distrito de Braga, 300 kilómetros al norte de Lisboa. La ciudad se levanta en medio de una región hermanada por cuatro ríos que bajan casi paralelos desde las alturas, entre montes, para ir a desembocar en el mar. Está península dio cobijo a habitantes desde tiempos remotos, de ahí debe en parte su mote.
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Patrimonio histórico
También en buena parte por su histórica trascendencia, Guimarães fue convertida capital del país en el siglo XII por el primer rey portugués, Don Alfonso Henriques. La ciudad es clave en la historia de Portugal, gracias a su belleza e importancia histórica, su casco antiguo fue declarado por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Actualmente la ciudad cuenta con algo más de 50 mil habitantes, sus calles atesoran vestigios de diferentes épocas, ha sabido conjugar restos medievales junto a bellas avenidas barrocas y amables y tranquilos barrios residenciales.
Nuestra visita a Guimarães bien puede comenzar por el Castillo, siguiendo luego por el Palacio de los Duques de Bragança y su centro histórico. El castillo fue construido en el siglo X, está asentado sobre la colina que domina el caserío, su construcción fue ordenada por la Condesa Mumadona Dias para defensa de la ciudad y se encuentra íntimamente relacionado con la fundación de la nacionalidad, en el podrían haber vivido los padres de Alfonso Enriques. Junto al castillo se encuentra el Campo de S. Mamede, posiblemente escenario de la Batalla de S. Mamede, en el año 1128, con está batalla el Condado Portucalense dio los primeros pasos hacia la independencia del Reino de León.
A los pies del Castillo, en la pila de la iglesia románica de San Miguel, del siglo XII, fue bautizado Alfonso Henriques. Es una de las muchas iglesias que podemos visitar en la ciudad, que alternan estilos arquitectónicos; del románico al mudéjar y del barroco al neoclásico.
Otro lugar para no dejar de visitar es el Castillo de los Duques de Bragança, lo mando construir Don Alfonso. El castillo posee varias colecciones, donde se retratan la época de los descubrimientos y las conquistas portuguesas por el norte de África. También se encuentran en exhibición muebles y armas posteriores a los descubrimientos. El segundo piso es usado como residencia oficial para las visitas presidenciales.
Una bella postal de Guimarães es el museo arqueológico Martins Sarmento, referente principal de la cultura castrense del país y uno de los más importantes de Europa.
La de los Antiguos Pazos del Municipio -Antiguos Paços do Concelho- es una construcción iniciada a finales del siglo XIV, donde hoy funciona el Museo de Arte Primitivo Moderno, con pinturas naif de renombre. Por su parte, el Palacio Vila Flor, fue construido a mediados del siglo XVII por orden de la familia Carvalho. Antiguos Pazos del Municipio (Antiguos Paços do Concelho), es una construcción de finales del siglo XIV, en la actualidad funciona el Museo de Arte Primitivo Moderno, atesora pinturas naif de gran renombre. Por otro lado, el Palacio Vila Flor, construido por orden de la familia Carvalho, promediando el siglo XVII. El palacio se encuentra decorado con estatuas de granito de los primeros reyes de Portugal, albergó en 1884 la Exposición Comercial e Industrial del municipio de Guimarães, y hoy es un centro cultural con exposiciones, café concert, teatro, danza y cine.
Para alternar entre tanto arte e historia, no vienen nada mal las cafeterías de la Plaza de Oliveira o los manjares más típicos de la cocina regional.