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Este síndrome se conoce como Jet Lag o “síndrome del cambio de franjas horarias”, y lo padecen los tripulantes y personal de las líneas aéreas, así como cualquiera que se someta a un viaje hacia destinos con diversos husos horarios.

Los períodos de sueño y vigilia son dispuestos por el metabolismo, y cuando éstos no coinciden con el reloj externo impuesto por cada región en el mundo, se produce un desequilibrio.

El reloj interno, funciona gracias a la acción de la melanina que provee el sol y atraviesa los neurotransmisores. El proceso se acomoda cada 24 horas, de acuerdo a factores hormonales, de temperatura corporal, la ingesta de alimentos y digestión, y los niveles químicos cerebrales. Esto se conoce como Ritmo Circadiano, el principal afectado por el Jet Lag.

Síntomas

El cansancio, la fatiga, el insomnio, dolores de cabeza, problemas digestivos, irritabilidad, apatía, falla de memoria, confusión mental, trabas al hablar y ojos y nariz irritados, son algunas de las reacciones ante el Jet Lag.

De acuerdo a la duración del vuelo, la cantidad de zonas horarias atravesados y la dirección a la que uno se dirige, es que los síntomas aumentan o disminuyen.

El Ritmo Circadiano se adapta mejor si viajamos hacia el Oeste, pues se prolonga así la experiencia del reloj interno y el ciclo día-noche sufre menores distorsiones. Hacia el Este, en cambio, se produce una descompensación completa, pues significa viajar contra el reloj fisiológico.

Consejos útiles

Si debemos comenzar con actividades al llegar a destino, es preciso descansar en el avión. En cambio, si llegamos por la noche-madrugada, es necesario mantenerse despierto durante el viaje.

Se recomienda ingerir estimulantes, como el café o comidas ricas en proteínas para evitar dormir, y carbohidratos si el objetivo es descansar.

Hacia el Oeste, debemos madrugar durante las noches anteriores al viaje y tomar vitamina C y B12. Hacia el Este, es aconsejable descansar mucho antes.
Dentro del avión debemos hidratarnos, pues el ambiente seco es uno de los principales causantes del Jet Lag.

Asimismo, se aconseja vestir ropa cómoda y pasear por el avión para favorecer la circulación sanguínea.

Debido a la acción del sol mencionada, podemos engañar al Ritmo Circadiano empleando gafas por la mañana.

Ante los tratamientos con medicación o enfermedades crónicas como la diabetes, es fundamental acomodar las dosis a los horarios.

En destino

Para lograr adaptarse al nuevo huso y reprogramar el reloj interno, se aconseja exponerse al sol, ejercitarse, beber o alimentarse de acuerdo a la necesidad de sueño o vigilia, comenzar una nueva rutina, emplear técnicas de relajación y, fundamentalmente, modificar la hora en su reloj pulsera, para promover la sugestión sobre el nuevo horario.

En la actualidad, muchas líneas aéreas han incluido kits anti Jetlag en primera clase o Business, así como diversos hoteles equipan sus habitaciones con nuevos sistemas de iluminación con el fin de adaptar el nuevo ritmo.

 






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